Cómo elegir un mueble para toda la vida

¿Qué estilo debería tener?
¿De qué color será siempre tendencia?
¿En qué deberíamos fijarnos para que nunca se estropee?
¿Un mueble contemporáneo puede durar para siempre?
Absolutamente. Hay muebles que en su momento fueron contemporáneos y hoy en día perduran, como los muebles de los años 50, hipermodernos como la silla Breuer de Wassily o la Lounge Chair. Así que, de la misma manera, puede suceder lo mismo con muebles actuales en un futuro.
Diseño simple, pieza eterna
Por ejemplo, no se ven pasadas las piezas de un diseño simple, proporcionadas, con una estética muy purista y nada recargadas. Por ejemplo, las sillas Eames o Tolix. Por el contrario, sillas como las McKintosh, con respaldos superaltos, se ven anticuadísimas.
¿Una pieza clásica puede ser moderna?
Por supuesto. Aconsejamos alejarnos del estilo rococó del siglo XVIII, porque es muy recargado. Y apostar por uno más renacentista, como el de una butaca Luis XV, porque era un estilo más simple.
Si es vintage, que no sea fake… o sí
No importa realmente si es una pieza vintage auténtica porque se han hecho imitaciones maravillosas. Lo que importa es la calidad del material. Si es una pieza tapizada, la tela se puede cambiar, pero la estructura debe ser buena.
Piezas claras siempre
Los colores claros nunca se ven pasados, pero no se puede decir lo mismo de los oscuros. Por lo tanto, ante la duda: una pieza clara antes que oscura, que además, nunca te agobiará porque te regalará espacio y luz.
Si son oscuras… depende
¿De qué depende? De saber combinar. Un mueble antiguo oscuro, por ejemplo, puedes ponerlo compaginado con un espacio más neutro. Si metes esta pieza, no pongas un sofá oscuro. Con una pieza ya está. Será como una obra de arte, como quien compra un cuadro.
Muebles de madera de calidad
¿Y cómo sabemos si son de calidad? Si es un pino, tiene los nudos muy marcados e incluso con relieve y eso significa que es una madera más simple. Antes se utilizaba para los interiores de los muebles. Y para el exterior se usaba un material más bueno (roble, nogal…), que aunque esté gastado y viejo, se lija y se recupera.
Las lámparas no son fáciles
Aquí merece la pena invertir y cambiarlas porque una lámpara te puede hundir la casa, y cuesta menos cambiar una lámpara que un sofá. Si es discreta, no pasa nada, pero de los años 50, por ejemplo, hay algunas que se ven modernas.
El truco para dar larga vida a las lámparas
Uno muy efectivo: Si le pones una lámpara de araña en un salón clásico, haces una casa aburridísima. El truco: rodéala de piezas modernas o colócala en un lugar diferente, por ejemplo, no sobre la mesa del comedor, sino en una esquina, junto al sofá. Le darás un toque moderno brutal.
Alarga la vida de tus muebles antiguos
Pintándolos, por ejemplo. Es otra forma de hacerlos eternos. Un mueble que no valga gran cosa, puede quedar monísimo. El chalk paint tiene un acabado mate que los deja muy bien. Y es mejor hacerlo con colores claros para no querer cambiarlos el año que viene.
Un consejo de anticuaria
«Una antiguedad, aunque no sea de muy buena calidad, puede durar para siempre porque se hacían manualmente. Hay que tener en cuenta que una pieza buena de marquetería de primeros del XIX puede costarte hasta 80 mil pesos y hay réplicas que utilizan madera de raíz (muy valorada), que son copias muy buenas, y rondan los 25 mil pesos”.
–Dafne Vijande.
Con cariño, casa bedu.