Forma sigue emoción en esta villa de K-Studio en Mykonos.

Inspirada en la humilde complejidad de la lengua vernácula, la casa de 6 dormitorios se despliega alrededor de una zona de estar al aire libre que puede ser utilizada durante todo el día con el verdadero espíritu de la vida relajada del verano. Al mismo tiempo, el uso de materiales tradicionales como la cal, la piedra y la madera en combinación con una estética de minimalismo escandinavo evoca la herencia de la isla a través de una lente moderna.

Oculta completamente del camino, la casa fue diseñada para tener un impacto mínimo en el paisaje natural, permitido a través de dos pequeños volúmenes conectados por una pérgola de castaños. Esta configuración separa los cuartos privados en el nivel inferior con las áreas comunes en la parte superior, y asegura que ambas zonas tengan vistas sin obstáculos hacia el mar.

La yuxtaposición entre la textura rugosa de los muros de piedra construidos a mano, los volúmenes lisos y redondeados encalados y la estructura de pérgola forrada de bambú y castaño hacen eco del paisaje natural, al tiempo que impregnan la casa de una autenticidad vernácula.

El uso de materiales naturales se lleva a cabo en el interior, donde se combina una estética minimalista de líneas limpias, puertas sin marcos y detalles sin adornos con una tenue paleta de acabados de madera más claros y oscuros. Aunque el resultado podría describirse como un diseño escandinavo que se une a la simplicidad, más que cualquier otra cosa, la modesta elegancia de la arquitectura de la casa «fomenta una conexión consciente con la familia, los amigos y la libertad de existir pacíficamente en la naturaleza.

Con cariño, casa bedu.