La eco-finca más bella de Australia

Inspirada en la arquitectura española, esta casa fue transformada en un verdadero santuario sostenible y familiar.
«Creamos lo que pensamos como la fusión perfecta de una casa de campo australiana con influencias de una finca española» comentó Emma.
Después de haber buscado el lugar perfecto durante 10 años, Emma y Tom encontraron por casualidad un terreno de 48 hectáreas, con una antigua granja y algunos edificios, en la ciudad costera de Byron Bay.
“Nos volteamos a ver y supimos que habíamos encontrado los cimientos de nuestro futuro santuario,” expresó Emma. El proyecto cobró vida gracias a la colaboración con el arquitecto Dominic Finlay-Jones, de DFJ architects.
Los materiales son naturales o recuperados y las instalaciones permiten la autosuficiencia: se instalaron paneles solares para generar electricidad; se capta el agua de lluvia y las amplias aperturas favorecen la ventilación cruzada. El gran techo de madera de timbre de la casa principal fue construido con antiguas vigas de un puente al sur, mientras que las chimeneas y algunas paredes fueron erigidas con rocas de basalto encontradas en bosques, entre otros elementos reciclados.
Inspirada en la naturaleza, la paleta de colores y de materiales es suave y restringida, tanto en los espacios interiores como en las áreas exteriores. En vez de pintura, se empleó cemento en la mayoría de las superficies y las paredes de la residencia.
Algunos meses durante el año, la propiedad apacible se puede rentar (por partes o completa).
Con cariño, casa bedu.