Un libro sobre la cromofobia inspiró la colección más colorida de Estudio Persona

Nacida de una investigación de volúmenes y principios de construcción y marcando la primera incursión del estudio en el color (nada menos que inspirada en un libro sobre cromofobia), las piezas de la colección – como la silla Block, un salón de baja altura tapizado en mohair de color óxido – están destinadas a provocar una nueva perspectiva sobre su entorno.

¿Cómo quieres que la obra se sienta para el público?

Buena pregunta. En términos de funcionalidad, diría que el taburete Arrow es la única pieza en la que queríamos una forma gráfica que sea más como un elemento artístico escultural en una casa. Las otras piezas son muy funcionales y ergonómicas. Tienen que ser usados por un humano.

¿Dirías que el trabajo está restringido?

Odio admitirlo, pero creo que es un poco restringido. Creo que tenemos algo en lo que intentamos ser honestos y leales a lo que somos. No somos artesanos, no estamos haciendo artesanía. Nos gusta dejar que los productos hablen por sí mismos y creo que hablan por lo que somos. Este es nuestro lenguaje, algo simple y hermoso y audaz.

Cuéntanos sobre los colores que terminaste eligiendo para el lookbook.

Bueno, el color no tiene que ser un color loco para ser color. También queríamos colores naturales y una sensación de desierto de LA. Creo, por ejemplo, que la Silla de Bloque podría verse bien en cuero. El diálogo de los colores hechos por el hombre vs. hechos por la naturaleza fue interesante.

Háblanos de cómo estabas procesando el libro de David Batchelor sobre la cromofobia.      

No sé si me lo tomé muy a pecho, pero sentí que necesitaba trabajar en contra de mis conocimientos adquiridos, mi suposición de que el blanco puro es una cosa. Creo que todavía estamos atenuados, no es una explosión de color porque todavía estamos obsesionados con tener todo atado, pero tal vez en cinco años tendremos una explosión completa de color.

*Entrevista hecha y tomada por Sean Santiago para la página Sight Unseen.

Con cariño, casa bedu.